Con más de un centenar de asistentes y con la presencia de la representante del Banco Interamericano de Desarrollo en el Perú (BID), Viviana Caro Hinojosa, se llevó a cabo el evento “Empleo 3.0: Empleos del futuro, retos y oportunidades para los jóvenes del Perú”, dando oficialmente inicio al programa en nuestro país.

El día 22 de marzo en los espacios del Hotel Atton, en San Isidro, se llevó a cabo el evento Empleo 3.0: Empleos del futuro, retos y oportunidades para los jóvenes del Perú. Este importante programa fue organizado en el marco del ciclo de diálogo sobre políticas públicas en América Latina y el Caribe del programa NEO Regional y contó con la presencia de representantes del BID de Washington, altos funcionarios del sector público e importantes representantes empresariales y académicos. Este evento sirvió también como lanzamiento oficial del programa NEO Perú.

En esta importante reunión se pudo repasar la historia de la creación de este programa que, en base a los muchos aciertos y lecciones aprendidas en el programa Entra 21 del BID, se planteó como NEO (Nuevas Oportunidades de Empleo, por sus siglas en inglés). Esta iniciativa propone un cambio de estrategia para abordar la problemática multivariable del empleo juvenil mediante el logro de alianzas públicas y privadas.

El evento contó con la presencia de Hugo Ñopo, investigador principal del Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE), quien esbozó un panorama esclarecedor de la fuerza laboral juvenil peruana: su tasa de desempleo triplica la de los adultos, que se emplean esencialmente en el sector no formal (96 %) y que han aumentado el trabajo parcial (menos de 30 horas semanales) hasta llegar al 57 %. Esto, sumado al avance tecnológico vertiginoso y la carencia estructural de habilidades socioemocionales, convierte a los jóvenes en una población particularmente vulnerable.

Frente a ello, Ñopo presentó algunas propuestas de avance que coinciden fundamentalmente con la propuesta de NEO: perfiles y programas curriculares que respondan al avance tecnológico de hoy y de los próximos diez años; mejora de las oportunidades de formación profesional, desarrollando habilidades cognitivas y socioemocionales; y, finalmente, una presentación de oportunidades para la inserción laboral y de los jóvenes “nini” mediante el desarrollo de flujos de información.

El panel de diálogo que siguió a la exposición principal estuvo moderado por Elizabeth Minaya, especialista del BID Fomin en el Perú y contó con la presencia de cuatro sectores capitales para abordar el problema “multivariable” del empleo juvenil.

Norma Añaños, directora ejecutiva de CAPLAB, entidad ejecutora de NEO Perú, representó a la sociedad civil; Luis Sierralta, empresario y ex vice ministro de Industria representó al sector empresarial; Daniel Alfaro, director general de Educación superior tecnológica y técnico-productiva del Ministerio de Educación, representó al sector educación; y Rafael Cotrina, director general del Sistema nacional de formación profesional y capacitación laboral del MTPE, al sector trabajo.

Añaños recordó que las habilidades blandas o socioemocionales se adquieren desde el hogar y deben trabajarse en todos los niveles y formas educativas. Asimismo, se resaltó que el proyecto NEO enfrenta un gran desafío: construir y operativizar el trabajo en alianza.

Por su parte Luis Sierralta, representante empresarial, expresó que se debe hacer el esfuerzo de eliminar en la narrativa del programa la etiqueta marginadora de “jóvenes vulnerables” pues “no podemos ofrecer a los empresarios mano de obra joven con la idea de que provienen de lugares de violencia”.

En su intervención, Daniel Alfaro destacó la actual revisión de la oferta educativa técnica y productiva del Minedu, ya que se busca romper con la discriminación de la educación técnica y no limitar el desarrollo técnico profesional del estudiante.

Finalmente, Rafael Cotrina resaltó que en su sector se vienen trabajando importantes programas para la generación de empleo y que dichos programas orientan sus esfuerzos a aumentar y potenciar las posibilidades de inserción laboral juvenil.

A manera de cierre, Elizabeth Minaya resaltó la importancia de NEO y la gran esperanza depositada en este proyecto. Señaló también algunas directrices para la concepción de NEO como la necesidad de trabajar articuladamente y de manera efectiva la relación entre academia y empresa; y la importancia de mejorar el acceso de jóvenes a servicios de educación, intermediación laboral y empleabilidad de calidad.

A su vez, concluyó que era también importante la inversión en el desarrollo de habilidades socioemocionales y el fortalecimiento de la formación docente con el fin de mejorar la calidad de la formación profesional técnica, adaptando las capacidades y métodos de enseñanza al uso de nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

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